1. Busca la tela atascada en la cremallera. A veces, las cremalleras pueden dejar de funcionar porque un poco de la tela circundante queda atrapada en los dientes. Inspeccione atentamente la prenda de vestir o el accesorio para detectar enganches, pliegues, enredos y otros signos de una suspensión. Estos tienden a ser bastante fáciles de corregir.
Los enganches suelen ser los culpables cuando una cremallera se niega por completo a ceder.
Si no hay obstrucciones visibles en los dientes de la cremallera, es posible que deba intentar lubricar los dientes en su lugar.
2. Retire la tela de la cremallera. Una vez que hayas localizado el enganche responsable de bloquear la cremallera, agarra la tela alrededor de la obstrucción y dale un suave tirón. Si el enganche es especialmente pequeño, usar un par de pinzas puede ayudarlo a agarrar mejor. Tire de la tela en la dirección opuesta a la forma en que se ejecuta la cremallera y sosténgala.
También puede intentar quitar la tela del interior de los dientes con la punta de un pasador de seguridad.
Tenga cuidado de no tirar demasiado fuerte de la tela, ya que podría rasgarla.
3. Suba y baje la cremallera. Manteniendo la tela enganchada, comience a tirar suavemente de la pestaña de la cremallera. Intente deslizarlo en ambas direcciones para ver si la tela se suelta. En la mayoría de los casos, la tensión constante, los pequeños movimientos y un poco de paciencia serán suficientes para despejar los dientes de la cremallera.
Si no tienes suerte al liberar la tela de la cremallera, tu única opción será llevarla a un sastre.
4. Prevenir nuevas obstrucciones. Después de tratar con éxito una cremallera problemática, tome algunas medidas de precaución para asegurarse de que el problema no vuelva a ocurrir. Cosa agujeros irregulares, alise las arrugas y use una navaja de afeitar para cortar hilos sueltos. Cuando hayas terminado, plancha la tela en ambos lados de la cremallera para asegurarte de que quede plana.
Cuanto menos tejido haya en el camino de los dientes, menos probable será que se produzca otro obstáculo.
Esté atento a los bordes deshilachados alrededor de la cinta de la cremallera.