Siempre aspiramos el aire de nuestras almohadas para mantenerlas secas y libres de microbios durante el transporte.
No te preocupes si recibes una almohada plana. Simplemente agítala suavemente para permitir que entre aire de nuevo. Luego, colócala en un área fresca y ventilada. La almohada volverá a su estado suave y esponjoso después de un tiempo.
*Nota: Evita la luz solar directa.