Si bien nuestros edredones tienen fundas de seda o algodón, es importante usarlos con fundas nórdicas para evitar inconvenientes.
Sin una funda nórdica, la capa exterior del edredón puede ensuciarse fácilmente. Además, lavar el edredón con agua no es recomendable porque dañará la textura suave y esponjosa del relleno de seda en el interior.
Conseguir una buena funda nórdica resolverá fácilmente estos problemas, ya que las fundas nórdicas de seda se pueden lavar a máquina con agua, a diferencia de los edredones. Las fundas nórdicas no solo previenen reacciones alérgicas causadas por el algodón puro, sino que también realzan el tema decorativo del dormitorio.
Combinar tu edredón con una funda nórdica de seda es la forma óptima de experimentar completamente todos los beneficios que ofrece. Las fundas nórdicas hechas de materiales distintos a la seda pueden comprometer en cierta medida la transpirabilidad, la sensación ligera y las propiedades hipoalergénicas del edredón.